¿QUÉ ES EL HOLLÍN?
¿QUÉ ES EL HOLLÍN?
Si tiene una caldera, chimenea, estufa etc. su uso, generará suciedad en el proceso de combustión y esta se acumula en el cañón de humos. Una capa pegajosa altamente combustible de la que ha de librarse realizando un mantenimiento correcto y limpieza regular. Esto que es común a todos los combustibles tiene una especial incidencia en los combustibles sólidos tipo carbón y biomasa (leña, pellets, astillas, hueso de aceituna etc.). Es el Hollín.
Un fuego con poco oxigeno y/o con leña húmeda genera más humo que contiene partículas con más cantidad de sólidos parcialmente quemados que, junto con el vapor de agua contenido, formarán los tan temidos depósitos de creosota/alquitrán, mucho más inflamables que el propio hollín y que hacen prácticamente imposible su total limpieza con los medios habituales. Estos sólidos se acumulan rápidamente en su chimenea, que necesitará ser limpiada más frecuentemente.
¿POR QUÉ ES NECESARIO DESHOLLINAR?
Una chimenea sucia es una de las principales causas de incendio en las viviendas.
Una chimenea sucia puede ser la causa de peligrosos revocos de humo hacia el interior de la vivienda.
Una acumulación excesiva de hollín en el conducto de humos puede provocar la rotura del mismo y ser causa de incendio.
Además, el hollín disminuye el rendimiento de los equipos aumentando sensiblemente el consumo y la contaminación.
¿CON QUE FRECUENCIA SE DEBE DE LIMPIAR UNA CHIMENEA?
En la mayoría de los países europeos la normativa exige la limpieza de las chimeneas de combustibles sólidos al menos una vez al año.
En España no existe una legislación clara al respecto, aunque el nuevo “Reglamento de Instalaciones Técnicas en Edificios (RITE/2007)” en la IT 3.3 “Programa de mantenimiento preventivo” señala la necesidad de “comprobación y limpieza, si procede, de conductos de humos y chimenea” una vez por temporada (año) para instalaciones menores de 70 Kw y dos veces para instalaciones mayores de 70 Kw
En el caso concreto de instalaciones con calderas de biomasa. La misma Instrucción Técnica indica la necesidad de “comprobación y limpieza, si procede, de circuito de humos de calderas y conductos de humos y chimeneas en calderas de biomasa” una vez al año en las menores de 70 Kw y una vez al mes en las mayores de 70 Kw.
En nuestra experiencia en chimeneas de leña domesticas tipo cassette o similares, nos parece oportuno y necesario una limpieza de chimenea cuando la cantidad de leña consumida sea aproximadamente de 3500/4000 Kg en el caso de las frondosas (roble, encina, haya, fresno…) y algo más frecuentes, 3000/3500 kg en el caso de las resinosas (pino, abeto…). No obstante, en una chimenea con poco uso hay que tener en cuenta el hecho de que los pájaros pueden construir nidos en la chimenea o puede haber otro tipo de deterioro que podría hacer peligroso la utilización de misma.
¿CÓMO SE LIMPIA LA CHIMENEA?
Hay dos formas de limpiar la chimenea: desde arriba y desde abajo.
La forma tradicional ha sido siempre desde arriba, utilizando la llamada “pesa”, y que hasta hoy se ha demostrado efectiva. Pero el riesgo de caídas, la rotura y deslizamiento de tejas, así como las limitaciones impuestas por la climatología desaconsejan en muchos casos su utilización.
La forma actual de limpieza con las nuevas herramientas y equipos disponibles, desde el interior de la vivienda hacen más aconsejable este sistema en la medida que las instalaciones lo permitan.
¿SON EFICIENTES LOS DESHOLLINADORES QUÍMICOS COMERCIALES?
No, estos sobres, pastillas, troncos, etc. son insuficientes para eliminar todo el hollín que se encuentra en la chimenea, incluso si esta, ya muy sucia puede ser la causa de una total obstrucción de la misma.
No obstante no siempre es el hollín el culpable, en ocasiones restos de escombros, nidos de aves y cualquier otro tipo de suciedad pueden provocar el mal funcionamiento de la chimenea. Para una limpieza eficaz es necesario retirar todo lo que pueda obstruir el conducto y raspar las paredes de la chimenea con las herramientas adecuadas.
Mi chimenea huele muy mal, especialmente en verano ¿Qué puedo hacer?
El olor se debe a los depósitos de la creosota en la chimenea, un subproducto natural de la leña. El olor es generalmente peor en el verano cuando la humedad es alta y el aire acondicionado está encendido. Una buena limpieza ayudará, pero por lo general no va a resolver el problema completamente. El verdadero problema es el aire que entra por la chimenea, un síntoma claro de problemas con la presión general en la casa. La instalación de algunas rejillas de ventilación en la vivienda, solucionarán este problema. El tiro de la chimenea bien cerrado también va a paliar en buena medida este problema.
CUÁNDO ENCIENDO MI CHIMENEA DEL PISO DE ARRIBA, ME SALE HUMO EN LA CHIMENEA DEL SÓTANO. ¿QUÉ ESTÁ OCURRIENDO?
Este se ha convertido en un problema muy común en las casas modernas, con dos o más chimeneas, y donde el nivel de aislamiento es tan grande y el ajuste de puertas y ventanas es tal que hay una total falta de ventilación natural, por lo que no hay ningún tipo de entrada de aire exterior. La chimenea habitualmente sirve de escape de aire interior hacia el exterior hasta que se produce una situación de presión negativa. En este momento la renovación del aire interior se produce por la chimenea que no se está usando, y cuando las salidas de estas se encuentran muy próximas en el tejado se produce la bajada de humos hacia el interior de la vivienda. La mejor solución es la instalación de rejillas de ventilación que proporcionen aire a la casa y de esta manera el problema de la presión negativa se elimina por completo. Otra posible solución sería aumentar la distancia entre las chimeneas en el tejado, también nos puede dar buen resultado variar la altura de una de ellas, dando más altura preferentemente a la que mas utilicemos.
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